La novela se inicia con el joven Anakin Skywalker participando en el espectáculo favorito de los ciudadanos de Mos Espa, la carrera de pods, el tramposo Sebulba lideraba la competencia con su conocido módulo de turbinas X. En una carrera anterior Anakin había logrado salir ileso ante las trampas del dug mas esas huidas le habían costado el primer puesto y ciertas heridas menores. El troig de dos cabezas gritaba los nombres y posiciones de los competidores a una frenética multitud. El chico iba en segundo lugar seguido por Mawhonic, Gasgano y Rimkar quien los perseguía con su extraño módulo burbuja. Rimkar rebasa a Anakin antes de ingresar a los oscuros canales de la Garganta de los Riscos, al salir a la luz y tras pasar por todos aquellos conductos de roca el joven esclavo se impulsa en pos del dug quien competía con Rimkar por el primer puesto. Sebulba intenta empujar el módulo de su adversario sin éxito, sorpresivamente y luego del primer intento de eliminar a Rimkar el dug expulsa gases por los motores de su pod contra los peligrosos corredores, haciendo que su más cercano oponente choque contra la montaña convirtiéndose en una lluvia de fuego.
Anakin logra ponerse a salvo al sacar su módulo
de la trayectoria y quedando fuera de control, sus motores parten en distintas
direcciones y gira varias vueltas de campana sujetándose a la palanca de
control salvando así su vida. Anakin abandona el vehículo y analiza los daños
de su pod para advertir que su amo se llenaría de furia al verlo.
Shmi y Watto aparecen en la escena sobre un deslizador y tras unos pocos minutos
después de lo sucedido, el toydariano lo insulta mientras que su madre lo
abraza aliviada. Anakin podía haber ganado sin las trampas de Sebulba y se hace
a la idea de que pronto ganaría en muchas carreras, quizás cuando cumpla los
diez años.
En el taller de Watto el joven esclavo recibe una lluvia de insultos de parte de
su amo, el niño se defiende narrando las trampas del dug...
Watto:
¨ Quizás deberías empezar a hacer algunas trampas de vez en cuando¡ No
debería permitir que volvieras a conducir para mí !Debería buscarme otro
conductor!¨
Shmi que participaba de la reunión interviene celebrando la magnífica idea
concebida por su amo...
Shmi:
¨Y en cualquier caso es demasiado peligroso, no es mas que un chico.¨
Watto exclama que Anakin hará lo que él desee...
Shmi:
¨ Exactamente, y por eso no volverá a correr si tú no lo
quieres que lo haga, ¿ no es lo que acabas de decir ?¨
Un confuso y furioso Watto ordena al niño iniciar las reparaciones del pod en
ese instante pese a estar a pocas horas del atardecer, el esclavo obediente da
una revisión al vehículo y advierte el nivel de destrucción del mismo, unos
androides lo ayudan separando las partes dañadas y a clasificar la chatarra.
Kitster y el pequeño Wald aparecen frente al niño invitándole a escapar y
disfrutar de unos bliels de rubí con los cinco druggats del rodiano, saliendo
por las calles de Mos Espa y tras realizar la compra en la tienda los amigos
juran entre sí convertirse en futuros pilotos sellando el juramento con saliva.
Los interrumpe un viejo piloto de la República quien había percibido la
habilidad de Skywalker.
Piloto: ¨ Sabes hacer honor a tu nombre, Anakin, porque ya he observado que
cuando vuelas por el cielo andas como si te perteneciera. Prometes.¨
El interesante extranjero invita más bliels de rubí a los niños y les narra
pequeñas aventuras vividas en su larga trayectoria como piloto, en una de ellas
afirma haber dirigido la nave de caballeros jedi, el asombro invade a los
atentos oyentes...
Piloto:
¨ Hace mucho tiempo de eso, pero llevé a cuatro caballeros jedi a un sitio del
que se supone que no debo hablar ni siquiera ahora....¨
Anakin:
¨ Yo quiero pilotear naves e ir a esos mundos algún día. ¨
Wald:
¨ Eres un esclavo, Anni. No puedes ir a ningún sitio.¨
Piloto:
¨ En esta vida sueles nacer siendo una cosa y mueres siendo otra. No tienes
porqué resignarte a aceptar que lo que recibes cuando entras en ella vaya a ser
todo lo que tengas cuando la abandones.¨
Nuevamente el narrador centra la mirada en un estupefacto Anakin...
Piloto:
¨ Tienes todo lo que hace falta, chico. Eres mejor que yo cuando tenía el
doble de tu edad. Sí Anakin Skywalker, me parece que algún día quizá lo
hagas. ¨
El niño vuelve a casa narrando lo sucedido a su madre quien
lo recibe con una reprimenda por su demora. Durante la noche y admirando el
cielo Shmi le hace prometer que no le pediría a Watto que le deje participar en
las carreras, Anakin acepta pero admite que no podrá negarse en su condición
de esclavo si Watto se lo ordena...
Shmi:
¨ Me parece que después de lo que ha ocurrido hoy quizá no
vuelva a pedirte que corras. Encontrará a algún otro.¨ Su madre estaba
equivocada según el niño, sabía que no había nadie mejor que él, Watto
seguiría furioso uno o dos días más y luego comenzaría a pensar de nuevo en
ganar, antes de fin de mes participaría de nuevo en una carrera, convencido
estaba de que no sería un esclavo toda su vida, saldría de Tatooine y haría
todo lo que aquél piloto había hecho, incluso se vio volando con los jedi y
ese último pensamiento se selló como promesa.
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