MEMORABILIA MADE IN PERU

El estreno de Episodio I en el mundo dio origen a una titánica cadena de productos destinados a promocionar la película más esperada de la historia, nuestro país no fue la excepción a la regla y varias empresas se lanzaron al ruedo generando sin querer una campaña publicitaria que abarcaría paneles en la vía pública, juguetes, golosinas y material impreso promoviendo no sólo a la nueva mega producción de Lucas sino también la colección de juguetes que Hasbro había venido manufacturando meses antes para llenar las estanterías del país justo cuando el furor se desatara.

La oferta de productos vinculados a Star Wars se inició con la aparición de un álbum que vertía la historia de la película y que fuera publicado por la especialista en figuritas en nuestro país: Editorial Navarrete S.A. Las 244 figuras autoadhesivas se incluían en sobres de cinco unidades cada uno y las había de dos tipos, con y sin hologramas; para suerte de todos no hubo figuras difíciles e inclusive contábamos con la eventualidad de ganar un afiche y algunas de las primeras creaciones de Hasbro. El simple mecanismo consistía en hallar los vales de canje en afortunados sobres. Escasos fans tuvieron la suerte de obtener los premios, no obstante se presentaron algunas vías más sencillas para conseguirlos sin la necesidad de contar con uno de aquellos limitados cupones.

Para los que nos comíamos las uñas ante la apremiante venida de Episodio I y no pernoctábamos hasta el estreno del film el álbum impreso días previos a su exhibición nos sirvió de ruta de escape para enterarnos de la historia completa y confirmar o desechar algunos rumores que se habían dejado leer por la red.

Le siguieron a Navarrete las cadenas de fast food: Kentucky Fried Chicken y Pizza Hut pertenecientes a la compañía Pepsico con quien Lucasfilm firmara un millonario contrato. La primera obsequiaba un juguete al adquirir la famosa y diminuta ¨ combinación infantil ¨, seis eran los modelos que podíamos escoger: Anakin Skywalker´s Naboo Fighter ( con luz y sonido simulando disparos láser ), Darth Maul´s Sith speeder ( un carrito para hacer correr ), Pop-Up Watto ( versión saltarina del toydariano ), Gungan sub squirter ( chisguete lanza agua ), Collapsible Pit droid ( figura que al presionar un botón perdía su posición vertical ) y Queen Amidala´s Royal starship ( nave que volaba a presión ). A la par se ofrecía el ¨ Paquete Star Wars ¨ una combinación de especialidades KFC en la que se incluía un vaso con réplicas de Anakin, Amidala, Jar Jar y Yoda, similares a aquellas que vieron la luz en 1997 con el estreno de la edición especial de la trilogía.

Sus vecinos de Pizza Hut paralelamente obsequiaban uno de sus cuatro juguetes por la compra de una pizza familiar: Jar Jar Binks squishy, walking Sebulba, Anakin Skywalker´s pod racer y lo mejor de todo: el magic cube con las caras de Anakin y su alterego Darth Vader; este último sería el motivo principal para comer pastas en los días de cine antes de sentarse en las butacas. Pronto el juguete de Darth Maul de KFC y el cubo mágico de Pizza Hut se harían difíciles de conseguir pues se convirtieron al momento en los favoritos de los fast foods y hoy raramente se encuentran disponibles en algún punto de venta.

 


Da un click en las imágenes debajo para ver una ampliación de los individuales de Episodio I 



La anunciada llegada de Episodio I en los medios no sólo impulsó el comercio de productos de toda índole sino también la implementación de mejoras en escasas salas de cine que se prepararon especialmente para la fecha. Fue el caso de los cines UVK que para el estreno de la película inauguraron la resonada ¨ Sala 9 ¨ que contaba para gusto de los asistentes con ¨ La Fuerza del Sonido ¨, un moderno sistema de sonido tridimensional Dolby Digital-Surround EX creado especialmente por George Lucas para la presentación de su película y cuyo fin era ofrecer al  espectador una original manera de disfrutar con calidad los efectos sonoros, diálogos y la música de su nueva obra.

La música de Star Wars siempre había logrado destacar por su originalidad, buen gusto y fácil recordación, la de Episodio I prometía nuevos temas y combinaciones con los tracks ya conocidos por todos; compuesta y conducida por John Williams la nueva banda sonora de 17 temas ( en su mayoría instrumentales ) se ofrecía en las disquerías aprovechando el éxito en las boleterías. Fue entonces que una de las cadenas de música más importantes del país: Music Box intentando impulsar las ventas del disco distribuyó volantes en espacios estratégicos divulgando la aparición del CD con el ofrecimiento de un 10 % de descuento por su compra.

Un segundo CD se promovió durante los días de EPI: ¨ The best Themes from all four Star Wars movies – Unlimited Best Hits ¨. Este compilado de 14 temas se obtenía sólo tras la compra de vestuario y juguetes de la línea en las cadenas de tiendas  CMR Falabella, los tracks en este caso no eran  interpretados por  la famosa y clásica orquesta sinfónica de Londres sino por músicos desconocidos cuyos créditos no figuraron en el disco. El fuerte de Falabella fue la venta de ropa para niños con logotipos de Star Wars y los juguetes importados por Hasbro Perú, con el objeto de incentivar las ventas confeccionaron un catálogo mercadeándolo en sus locales e incluyéndolo en un respetado diario local.

 

 


 

Savoy Perú S.R.L. se sumó al fenómeno de EPI con sus populares ¨ Chizitos ¨ ( palitos de maíz con queso ), sus cubiertas de color naranja, rojo o amarillo dependiendo del sabor presentaban a cinco de los más recordados personajes: Anakin, Jar Jar, Amidala, Darth Maul y Obi-Wan Kenobi. Todos nos imaginamos en su momento que al abrir las envolturas tropezaríamos con algún sticker o juguete como obsequiopero los productos terminaron ofreciendo sólo un vistoso y transitorio empaque y un producto final con los ingredientes de siempre sin midiclorianos de por medio.

Una compañía aparentemente muy ajena a las promociones de este tipo surgió con algunos productos atractivos, Mobil Perú, propietaria de estaciones de servicio se proyectó con tres novedades...

1 Cuatro muñecos articulables fabricados por la empresa Applause y cuyos modelos eran: Darth Maul, Anakin, Watto y Jar Jar. Sin duda lo mejor y más resaltante de la campaña.
2 Una compilación de cincuenta cards con narración y escenas de la película.
3 Un par de termo jarros con los semblantes de Darth Maul y Jar Jar.

Para acceder a ellos bastaba consumir combustibles y lubricantes Mobil, comprar en el Mobil Mart o utilizar otros servicios de la firma. Esta promoción llegaría a ser una de las más perdurables de 1999.


Tres productos surgieron un poco más tarde cuando la película ya llevaba varias semanas de estrenada en el país, uno de ellos era la bebida gaseosa Pepsi que lanzó sus presentaciones de 600 mililitros y 2 litros presentando en sus típicas etiquetas de fondo azul las imágenes de Anakin, Jar Jar, Darth Maul y Qui-Gon Jinn. Todos esperábamos la aparición de las afamadas y buscadas latas muy populares en otras latitudes pero éstas no fueron consideradas como parte de la promoción y las botellas fueron casi ignoradas pese a la campaña televisiva que acompañó a su lanzamiento.


Los chocolates Star Wars de Winter´s fueron uno de los pocos productos que premiaban a sus consumidores, dentro de sus brillosos empaques encontrabas una de las doce miniaturas sorpresa: Anakin, Darth Maul, Jar Jar, Obi-Wan Kenobi, R2D2, Destroyer droid, Darth Sidious, Battle droid, Naboo Starfighter, Royal starship, Sith infiltrator y la Federation droid starfighter. Todas fabricadas con plástico y de un color entero. La presencia de los dulces chocolates fue muy vaga y limitada también, tal vez un factor elemental que debilitó su consumo fue su nada atractivo sabor y la falta de una campaña difusora que estimulara las ventas, otro factor importante que afectó el éxito de los chocolates fue su lanzamiento tardío, para la fecha en que éstos se podían adquirir en las bodegas el fenómeno Pokemón había empezado a tomar el poder y amenazaba con derrumbar al resto de famosas licencias. .

Para el mes de setiembre otras películas de importancia acaparaban la atención de la gente y Episodio I había dejado de llenar las salas limeñas. Con extraña dedicación la empresa Telefónica del Perú desplegó entonces su muestrario de tarjetas Movie Fácil alusivas al film. Los precios de las demoradas tarjetas oscilaban en un rango comprendido entre los cinco y cuarenta dólares, debido a estos altos precios los caros recuerditos se hicieron difíciles de ver por entre el común de los mortales, algunos pocos accedieron a ellas por necesidad y no terminaron en el olvido sin generar interés en la gente ajena al universo de George Lucas relegándolas con facilidad. Hoy se les considera uno de los productos más insólitos de la campaña de ¨ La amenaza fantasma ¨ y tal vez sea uno de los recuerdos más valorizados de la historia de la memorabilia de Star Wars en el Perú.


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