Descartando a la humanidad como estirpe principal en las películas de Star Wars muchas de nuestras criaturas favoritas que enriquecen el universo de Lucas parecen apoyarse en evidentes realidades del ecosistema terrestre, especimenes fantásticos que parecieran tan creíbles y cercanos a nuestro diario contexto se han convertido en algunos de los personajes más mo}emorables de la historia del cine: Yoda, Jabba o Chewbacca son prueba de ello. George Lucas siempre tuvo la idea de contar con organismos vivientes y mecanismos tecnológicos que pudieran entenderse por si solos sin tener la necesidad de exponer su funcionamiento o forma de vida, tal vez por ello muchas de las criaturas de la Cantina o el palacio de Jabba demuestran ser adaptaciones de habituales pobladores de un zoológico.

Los gamorreanos nos evocan a una mixtura entre cerdos y jabalíes, los ranat ( Reegesk o Nevar Yalnal ) no son más que retratos humanos con perfiles de roedor, Ponda Baba es un indiscutible hombre morsa, Bossk y los saurins imaginarios reptiles evolucionados, Lak Sivrak un lobo en terno, Max Rebo, un imaginado elefantito azul extirpado de un sueño infantil, Kabe una acicalada murciélago y Saelt Marae el fiel reflejo de un yak.

Saliéndose de la naturaleza ligeras variaciones humanas surgieron como ideas para el nacimiento de memorables personajes, Bib Fortuna y Oola llevarían simples tentáculos en la cabeza y un tono de epidermis heterogéneo, los Weequay serían indios Sioux con trenzas y piel arrugada cual pasa, Labria y Darth Maul simples humanos con cuernos propios de un Lucifer clásico, Ugnaughts, diminutos hombres con semblantes de cerdo y Mas Amedda de piel azul y prominencias cornudas.

Fuera de la total realidad aparente surgirían asombrosas invenciones perfectas para inundar perversos e insólitos recintos como los de Tatooine: Sebulba, Watto, Jabba el hutt, Sy Snootles, Droopy Mc Cool, Yoda o el caza recompensas Zuckuss son algunos de los nombres que encajarían en este montón, todos calzarían bien en cada una de las historias, creíamos en ellos y en su posible coexistencia e interrelación pues poseían las bondades y vicios propios de nuestra estirpe: lealtad y traición, agresividad y calma, fuerza y debilidad, astucia y torpeza.

Gracias a la tecnología digital Episodio I trajo a la vida a una serie de nuevos protagonistas y extras, alienígenas nacientes que colmarían ambientes como el Senado Galáctico, las calles de Mos Espa , la arena para la carrera de pods y hasta el Concejo Jedi, algunas de estas nuevas figuras de la ficción no destacarían por su originalidad y buen acabado sino mas bien parecerían provenir de un famoso taller de marionetas que alguna vez tuvo su show de TV, le damos un vistazo?

Algunos de estos olvidables caracteres no tuvieron ni un segundo de aparición en la pantalla, pese a este ligero detalle se discuten sus razas, habilidades y orígenes en websites y material impreso puesto a la venta dándole mayor categoría a seres que no llegaron a la altura de una clásica cinta de Star Wars.

Si bien Episodio II ya está prácticamente dibujada y contará con nuevos aliens como protagonistas y rellenos podemos darle una modesta mano a los diseñadores de Lucasfilm con ideas para nuevas criaturas o variaciones de las ya existentes para que tal vez gocen en un futuro no muy lejano de una breve secuencia en Episodio III y formen parte gracias a nuestro atrevimiento y afán de una muy querida galaxia lejana, muy lejana.